La alimentación complementaria es una de las etapas más emocionantes (y estresantes) de la maternidad. Ver a tu bebé probar su primer bocado es un momento inolvidable… pero también lleno de dudas. ¿Estoy haciéndolo bien? ¿Cuánto debe comer? ¿Puedo darle este alimento?
Aunque lo hagas con la mejor intención del mundo, hay errores comunes que podrían estar afectando el apetito y la salud de tu bebé. Hoy te revelamos cuáles son los más frecuentes, para que tú no caigas en ellos.
Los 7 errores más comunes en la alimentación complementaria
1. Iniciar antes de los 6 meses
Muchos padres, por ansiedad o presión social, comienzan antes de tiempo. Pero el sistema digestivo del bebé no está preparado antes de los 6 meses. Adelantar el proceso puede causar alergias, estreñimiento o incluso asfixia.
2. Forzar al bebé a comer
Obligarlo a abrir la boca, distraerlo con pantallas o hacerlo llorar mientras come crea una relación negativa con la comida. Recuerda: comer debe ser una experiencia placentera, no una tortura.
3. Dar alimentos poco seguros
Miel, sal, azúcar, embutidos, frutos secos enteros… ¡prohibidos antes del año! Algunos por riesgo de botulismo o alergias, otros porque dañan los riñones o aumentan el riesgo de asfixia.
4. No seguir el ritmo del bebé
Cada bebé tiene su propio apetito y sus tiempos. Si hoy no quiere comer, no pasa nada. Lo importante es ofrecer, no obligar.
5. Ofrecer solo papillas por meses
El bebé necesita explorar texturas. Mantenerlo solo con papillas durante mucho tiempo retrasa el desarrollo de su masticación y aceptación de sólidos. ¡Atrévete a variar!
6. Compararlo con otros bebés
“Mi sobrino ya come de todo”, “la hija de mi amiga come más”… ¡Stop! Cada bebé tiene su proceso. Comparar solo aumenta la ansiedad.
7. No acompañarlo con el ejemplo
Los bebés aprenden por imitación. Si te ve disfrutar frutas, verduras y comidas saludables, querrá probarlas también. Comer en familia hace toda la diferencia.
Consejos para una alimentación complementaria exitosa
Sigue las señales del bebé (sostiene la cabeza, se sienta con apoyo, muestra interés).
Ofrece alimentos variados, naturales y sin condimentos fuertes.
No te frustres si un día come poco. El proceso es gradual.
Recuerda: la leche sigue siendo su alimento principal hasta el año.
Consulta con el pediatra antes de introducir alimentos potencialmente alergénicos.
La alimentación complementaria no es una carrera, sino un viaje lleno de descubrimientos. Evitar estos errores te permitirá disfrutar más del proceso, construir una relación sana con la comida y fomentar hábitos saludables desde el inicio. ¡Confía en tu instinto y en tu bebé!
Si quieres evitar estos errores, descarga la guia con los 7 errores que debes evitar durante la alimentacion complementaria.
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