Camila se sentó frente a su bebé con el plato de puré en mano. “¡Avióncito, viene el avióncito!”, cantó con entusiasmo… pero el pequeño cerró la boca con fuerza y giró la cabeza. No era la primera vez. Día tras día, la historia se repetía. Cada comida se convertía en una batalla, y Camila empezó a sentirse frustrada, preocupada… ¿Será normal que un bebé rechace los alimentos así?
Si te sientes identificada, no estás sola. Miles de padres enfrentan este reto y se preguntan qué hacer cuando su bebé no quiere comer. Hoy te contaremos todo lo que necesitas saber.
causas y soluciones
1. ¿Por qué mi bebé no quiere comer?
Está en fase de adaptación: Durante los primeros meses de alimentación complementaria, es normal que algunos bebés rechacen ciertos alimentos. Están conociendo texturas, sabores y temperaturas nuevas.
No tiene hambre: A veces los padres sobreestiman la cantidad de comida que un bebé necesita. Si el niño está creciendo bien, quizás simplemente ya esté satisfecho.
Está enfermo o molesto: Fiebre, molestias por dentición, o un simple resfriado pueden hacer que tu bebé pierda el apetito.
Asociaciones negativas: Si lo obligas o lo regañas mientras come, el bebé puede asociar la comida con algo negativo.
2. ¿Qué hacer si mi bebé no quiere comer?
Respeta sus señales de hambre y saciedad.
No lo obligues a comer. Si no quiere hoy, mañana lo intentas de nuevo. Forzarlo puede generar rechazo a largo plazo.
Haz de la comida un momento feliz.
Ponle música suave, siéntate con él, haz caras graciosas, come a su lado. Tu actitud puede hacer una gran diferencia.
Varía la textura y presentación.
Algunos bebés no quieren puré, pero sí aceptan alimentos en trozos blandos (baby led weaning). Experimenta con formas, colores y temperaturas.
Consulta al pediatra si la situación persiste.
Sobre todo si hay pérdida de peso, bajo crecimiento o rechazo total a todos los alimentos, el profesional puede descartar causas médicas como reflujo, alergias o anemia.
Recuerda: no se trata de que coma todo en un día, sino de crear una relación positiva y sana con los alimentos. Tu bebé está aprendiendo, y tú también. Acompáñalo con paciencia, amor y alegría. ¡Comer debe ser un placer, no una batalla!
Si quieres seguir aprendiendo más sobre el cuidado de tu bebé continua leyendo nuestro blog 
Bebé Feliz – Todo lo que debes saber para cuidar a tu bebé
